Grecia, con la partida de Mikis Theodorakis,
perdió un pilar del Partenón. Perdió la forma que penetró al destino de este
pequeño país, para llevarlo un poco más alto. Penetró en nuestros corazones
para poner con su música el aroma de una Grecia orgullosa. Regaló, a nuestras
alegrías o tristezas, una canción con verbos de grandes poetas.
Miki,
Grecia es muy pequeña y no cabía en ella tu
corazón. Pero tù corazón era tan grande que cabía todo el mundo.
Excelente, un gran homenaje postumo.
ResponderBorrarOjalá que este humilde -diría yo- homenaje pudiera hacerlo más grande, pero las palabras son pocas...
ResponderBorrarGracias Kosta!